Nueve depredadores adicionales estan nombrados en el nuevo informe, incluyendo el celebrado Padre C.B. “Woody” Woodrich
(Saint Paul, MN) – Felicitamos al Fiscal General de Colorado, Phil Weiser, y a su oficina por reconocer la oportunidad que presentó el Programa Independiente de Reconciliación y Reparación de las Diócesis de Colorado de 2019 para descubrir más abusos y delincuentes mantenidos en secreto por los obispos católicos de Colorado, pasados y presente. Están haciendo el trabajo de reunir pruebas, exponer a los depredadores y honrar las experiencias de los sobrevivientes de abusos por parte del clero; trabajo que el Arzobispo Aquila y los obispos católicos de Colorado deberían haber estado haciendo durante décadas.
“Toda esta información – los informes de abuso, las reasignaciones, el manual de juego egoísta del clericalismo – es bien conocida por el Arzobispo Aquila y el liderazgo diocesano”, dijo Jeff Anderson de Jeff Anderson & Associates. “Tan reveladores y vitales como son [los informes de AG], el liderazgo católico en Colorado posee en sus archivos secretos una imagen más completa; miles de documentos que detallan las identidades y hechos de los depredadores, cuándo y dónde ocurrieron los abusos y quién estuvo involucrado en el encubrimiento. Tienen el poder de divulgar esa información al público en cualquier momento “.
El informe complementario publicado ayer detalla 46 casos nuevos y singulares de abuso por parte del clero y nombra nueve depredadores nuevos, lo que aumenta el número total de sacerdotes depredadores confirmados de 43 en el informe original a 52. Entre los enumerados por primera vez en este suplemento se encuentra el Padre CB “Woody” Woodrich, un sacerdote que fallecio y fue ampliamente celebrado en vida por su trabajo con las personas sin hogar en la Arquidiócesis de Denver.
“Es hora de que el Arzobispo Aquila libere al público informacion sobre el P. Woodrich”, dijo Anderson. “Es hora de que el Arzobispo asuma la responsabilidad por los crímenes del clero cometidos en las sombras, así como ellos han asumido la responsabilidad por todas las buenas obras realizadas a la luz. Por el bien de los sobrevivientes y la seguridad de los niños de hoy, los obispos deben revelar las identidades y el paradero conocido de todos los depredadores conocidos de abuso sexual por parte del clero, ahora”.
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